Los Lagartos
De Hugo Noel Santander Ferreira
Comedia Greco-colombiana
Estrenada el 24 de Noviembre en función única en el Teatro de la Escuela de Infantería de Marina de la Base de la Armada Nacional de Coveñas, Sucre
ACTO ÚNICO
Personajes
1. Severo Pícaro, presidente de Mondongo, 55 años
2. Óptimo Pícaro, juez, hijo del anterior, 25 años
3. Soila Cerda de los Platos, vendedora de chorizos, 35
años
4. Olimpio Platos, su esposo, traficantes de puestos
para la licencia de conducción, 34 años
5. Fétida Elsa Podiondo, lagarto*, antigua mendiga, 40
años
6. Sevelinda Parada, reina de belleza, 21 años
7. Amí Amado, periodista, 55 años
8. Aquiles Castro, bailarín de porro, también artista,
30 años
9. Pombo y Platillo, lagarto**, 65 años
10. Prócer Joe Hurtado, 47 años
11. Elvio Lao, cineasta, 27 años
12. Doyla Plata, 40 años
13. Policía 1, honrado
14. Policía 2, honrado
Escena 1
Olimpio, Soila.
La luz del mediodía ilumina la plaza de Ciudad
Mondongo.
Una gran valla de Severo Pícaro, hombre de rasgos
anfibios y sonrisa bufonesca cortada por una
cicatriz, cuelga de la fachada de un Palacio; en
ella se lee "Por un gobierno sin mentiras vote
Severo Pícaro Presidente".
La valla se proyecta en la pantalla LED, como
parte de la ciudad. Debe ser una imagen pregrabada
y editada para que logre una realidad aumentada.
Esta pantalla funciona como ventana, y como
ambientación de la obra y sus vicisitudes.
CONTINUED:
2.
En el fondo se escuchan motores de la ciudad,
personas merodeando la calle, perros, vendedores
ambulantes, sirenas, radios, etc.
Suena un tango en el fondo (puede ser en vivo con
la orquesta o pregrabado).
Las cámaras enfocan los elementos de la escena y
los transmite mezclados sobre la pantalla.
Nubes grises avanzan raudas sin oscurecer el sol
al fondo: Un rayo de luz cae sobre OLIMPIO, de
saco verde y corbata ancha.
Al centro del escenario El PRÓCER, performando
como una estatua de Joe Hurtado. A la derecha se
descubre un aviso de diseño Art Nouveau que reza:
"Cafetería Milonga/Famosa desde 1848"; bajo éste,
sobre el proscenio, una mesa con un periódico
cubierta con un mantel de algodón; sobre ésta se
ve un balde desbordante de hielo, dos vasos y una
botella de whisky vacía.
Dos torres en espiral surgen a izquierda y derecha
del foro: la estrada de los lagartos 1 y 2.
Alrededor de la mesa hay cuatro sillas.
OLIMPIO
Qué vergüenza con ustedes, pero justo ayer me enteré
que mi esposa me engañaba.
Entra Soila con una sartén y lo mira
inquisitivamente.
SOILA
Y allá, ¿qué es lo que tanto refunfuña usted?
OLIMPIO
¡Turnos para sacar la licencia de conducción! ¡Ahorre
su tiempo y evite filas de hasta ocho horas! ¡Compre su
puesto por diez mil pesos!
SOILA
¡A mil la longaniza!
Soila le lanza la sartén, la cual Olimpio trata de
esquivar y falla.
OLIMPIO
¡Yo ahora que hice? ¡Soy un pobre subdesempleado que se
gana la vida socorriendo a quienes deseen evitar filas
de hasta dos días en la oficina de licencias de
conducción!
3.
SOILA
¡Yo hubiera sido una magistrada a no ser por el hijo
que usted me endilgó!
OLIMPIO ¿Yo?
SOILA
¿O no fue usted? ¡Y no me rezonga!
Soila sale con gesto gruñón.
OLIMPIO
¿A qué huele? ¿De dónde viene? ¿Con quién estuvo? Como
si no supiera de sus andanzas con Aquiles, un bailarín
de porro que acabó siendo asesor artístico.
¡Embustes! ¡Un verdadero adulador de cabo a rabo! ¡Un
lagarto corrupto y clientelista! (Ríe maléfico) ¡Pero
ya veremos cuánto les dura la luna de miel! Hay rumores
de golpe de estado en Mondongo: guerra civil,
destrucción, muerte. ¡Su hijo Óptimo trama una
revolución!
Una luz cenital cae sobre Olimpio. Sonido de aspas
de helicópteros.
Olimpio levanta sus brazos.
OLIMPIO
¡Soy neutro y neutro es el color de mis zapatos!
El sonido se aleja; la luz básica retorna.
OLIMPIO
Soy fiel al decir de mi bisabuelo.
ABUELO (O.S.)
¡No hay lambón que no la lleve!
OLIMPIO
Lambón, del verbo lamber, es un sinónimo de la palabra
adulador, del latín adulari, que traduce besar el...
Se oye un silbido.
Escena 2
Olimpio, Lagartos 1, Lagartos 2, Corifeo.
Música ballenata. Se oyen silbidos de flirteo que
lentamente se tornan en una tonada musical, a lo
Sergio Leone. Colas que se mueven: es el baile de
entrada de los lagartos.
(furiosa)
Se proyectan imagenes de lagartos luchando a
dentelladas.
LAGARTOS 1
Somos asesores del Presidente
El paladín que nos auxilia
Nuestro modelo y pretendiente
Jefe de nuestra cuadrilla
LAGARTOS 2
¡Protestamos contra el tirano!
Somos la tropa del oídor
Rival de su padre anciano
Hijo del inquisidor.
CORIFEO
¡Silencio! ¡No discutamos!
A ambos los aprecio yo
Padre e hijo son los amos
Desde que la aristocracia se cayó
LAGARTOS 1
Somos la corte del Presidente
Patrón feliz que nos auxilia
Persuadiéndonos de hincar el diente
Por un bistek a la parrilla.
LAGARTOS 2
Apoyamos al oídor judicial
Quien tramó este enredo
Y nos dió fama mundial
Contratándonos a dedo
CORIFEO
De ambos sois alcahuetas
Disfrutad vuestro privilegio
Padre e hijo a sus piruetas
Ensalzaré su saldo egregio
LAGARTOS 1
Severo ya nos ve con su cigarro
Aprobemos su nuevo gravamen
A los cuidanderos de carro
Y que nuestros opositores bramen.
LAGARTOS 2
Tampoco seamos inhumanos
Adulemos a nuestros opositores
Que si del oídor somos hermanos
Seremos de su papi cortesanos.
Mutis de los lagartos.
CORIFEO
¡Que viva Pícaro!
LAGARTOS 1 & 2
¡Qué viva y su botín dorado!
Salen.
Mismos, Soila.
Soila entra.
Escena 3
OLIMPIO
Y esto desde cuando miriadas de leguleyos se lanzaban
junto a los lagartos a la zaga de los barcos de vapor
que remontaban el río Magdalena desde la costa hasta la
capital.
SOILA
Tiempos aquellos en que llegaban nuestros eximios
gobernantes con su corte de aduladores.
Se proyectan rostros de lagartos y de perros
melosos. Los humanos emulan en lealtad y ternura a
los perros.
6.
SOILA
¿Como no admirar sus caritas de perro necesitado,
titirande de frío, sonriendo entre sus trajes
húmedos?(Pausa, a Olimpio). ¿Usted cree que volvamos a
la dictadura?
OLIMPIO
Todo se puede esperar de Severo Pícaro.
SOILA
¿Quién lo creería? perseguía a facinerosos por esta
calle, bolillo en mano, como buen policía antimotines,
hará apenas cinco años, durante las revueltas
anarquistas.
SEVERO (V.O.)
¡Ladrón! ¡Ladrón!
ÓPTIMO (V.O.)
¡Allá va! ¡Cójanlo!
Escena 4
ELVIO LAO, quien porta una cámara y un trípode
-aún con etiquetas de precios-, en sus manos,
cruza el escenario.
SEVERO, en traje de Policía, lo persigue bolillo
en mano; le sigue otro gendarme, su hijo, ÓPTIMO
PÍCARO, quien enarbola una pistola de gases
lacrimógenos.
Soila da una palmada y Severo y Óptimo se
congelan.
SOILA
¡Sí! ¡Les presento a Severo, el bribón más listo, quien
alcanzó el poder luego de salvarle la vida a una mujer
secuestrada.
Aplausos pregrabados.
OLIMPIO
Fue Severo, ya presidente, quien hizo de este otro
policía, su único hijo Óptimo Pícaro, Oídor de la Corte
Suprema de Justicia!
Aplausos pregrabados.
Olimpio da una palmada y Severo y Óptimo
continúan su carrera fuera del escenario.
7.
SOILA
Fue cierto día de octubre, en medio de una de las
tantas revueltas que azotaban a Mondongo en ese
entonces, que Severo conoció a quien a la postre sería
la parlamentaria Fétida Elsa Podiondo.
OLIMPIO
En circunstancias que podríamos considerar más que
desfavorables.
Escena 5
Severo, Fétida.
La luz se altera, oscureciendo a Soila y Olimpio.
Sonido de explosión. Severo regresa tambaleándose,
herido en su costado. FÉTIDA, vistiendo harapos,
greñuda y de cabellera profusa, le sigue a pasos
cortos.
Iluminación en rojo.
Iluminación simula carros de bomberos, policía,
sirenas.
Sonido de gente gritando.
En la pantalla escenas de crímenes locales,
escenas desgarradoras de la actualidad nacional,
bombas, atentados.
Huele a pólvora.
FÉTIDA
¿Lo hirieron teniente Severo?
Severo la observa de pies a cabeza.
SEVERO
No se preocupe, Fétida. Es sólo un dolor de cabeza.
FÉTIDA
¿Me da una monedita, teniente?
SEVERO
¿Monedita? ¿Tengo aspecto de parlamentario? Usted es
una vagabunda. ¿Por qué no trabaja en algo decente?
FÉTIDA
Soy una mujer honrada, teniente. Lo que hago, lo hago
por necesidad. Déme cien pesos.
8.
SEVERO
¡Váyase!
Severo avanza. Fétida lo sigue.
FÉTIDA
Su estado da lástima. ¡Un teniente sólo y herido! Si
los anárquicos se enteraran. Déme cien pesos. Yo no
robo, teniente; se lo pido decentemente.
SEVERO
¿Y quién le dijo que usted podía robar?
FÉTIDA
¿Con qué no puedo?
SEVERO
Si roba la meto a la cárcel.
Fétida extrae un puñal de su corpiño.
FÉTIDA
¡Ya veremos teniente! ¿Quiere que lo chuce aquí mismo,
a ver cuanto lo protege la ley?
(iracunda)
SEVERO
Ésta me salió majadera.
FÉTIDA
Tome, para que se acuerde.
Fétida se abalanza sobre Severo, cortándole la
cara. Nuevo ataque: Severo la esquiva con una
llave, toma su cuchillo y lo presiona contra la
garganta de Fétida.
SEVERO
¿Sumercé busca que la envíe a mejor vida?
FÉTIDA
Ganó mi teniente, yo sólo quería jugar.
SEVERO
A ver que tiene por ahí.
FÉTIDA
Nada, soy pobre.
Severo extrae de su corpiño un fajo de billetes.
(temerario)
9.
SEVERO
Por la cortada.
Severo la empuja. Fétida grita y cae al suelo.
Severo guarda la navaja y se aleja contando sus
billetes.
Fétida se aleja en sentido opuesto sollozando.
FÉTIDA
¡Rata!
Oscuridad.
Olimpio, Soila.
Escena 6
OLIMPIO
¿Enemigos a muerte? No se engañen, ¿no han oído ustedes
que a menudo quienes se detestaron en la pobreza son
uña y mugre en la opulencia, llegando incluso a
establecer alianzas de sangre?
SOILA
¡Cállese ya, que el director de la obra le ha dicho que
no les cuente el motivo de la querella entre padre e
hijo...
OLIMPIO
Entre Presidente y Oídor...
SOILA
Cierto.
OLIMPIO
Entre el Poder Ejecutivo y Judicial de...
SOILA ¡Ya!
Olimpio y Soila salen.
Escena 7
Aquiles, Elvio.
Entra AQUILES CASTRO vistiendo sombrero Panamá,
chaqueta rosada, camisa celeste y un pantalón
verde limón.
Lo sigue Elvio Lao, quien porta su cámara robada.
CONTINUED:
10.
Sesión fotográfica al son de la música.
ELVIO LAO
¡Al centro! ¡Arriba! ¡Baje la quijada! ¡Suba la pierna!
¡Acurrúquese! ¡Al suelo! ¡Contorsiónese! ¡Maltrátese!
AQUILES
¿Es necesario?
ELVIO LAO
¡La fotografía es una copia de la realidad! ¡Una imagen
que vale más de mil palabras!
AQUILES
Eso he leído.
Aquiles se golpea y se contorsiona.
Elvio emite una risilla que se esfuerza por
controlar; Aquiles lo mira con furia mientras se
compone. Elvio empaca su cámara y accesorios.
AQUILES
¿Se ríe usted a mis expensas?
ELVIO LAO
Su cara me recordó a un amigo que decía que sería
millonario, hasta el día en que acabó en la cárcel.
Elvio sale con una risilla entre los dientes.
AQUILES CASTRO
(Aparte)
Tampoco entendí lo que decía con eso de las mil
palabras. ¡Pobre diablo! Cree que le vamos a dar un
contrato en la alcaldía. (Pausa). Aquí tomaré el camino
largo para ir a la corte de lagartos. No quiero toparme
con una noviecita que tengo por ahí, esposa de un
bobito.
Aquiles Castro sale.
Escena 8
Lagartos 1, Fétida.
Se oye un clamor. Entra el coro 1 de Lagartos
liderados por FÉTIDA, ahora mujer alta y esbelta.
En la pantalla aparece una serie de imágenes de
lagartos, caminando por la selva, devorando
presas.
11.
Fotografias de la fauna colombiana a lo largo de
la escena.
Sonidos de naturaleza: efectos y sonidos de los
páramos, ríos y quebradas.
La iluminación móvil sincronizada con el audio
para hacer un efecto más real.
Iluminación roja tipo mercurio sobre el escenario.
LAGARTOS 1
Entonemos un ballenato
Al hombre de buen proceder
Quien nos da de comer
Y desterremos al ingrato
Al que husmeó en el horno
Nuestra botella de ron.
¿No sabe que con soborno
Todo encuentra solución?
Aparece en pantalla el comercial de una empresa de
longanizas: finaliza con un close up de las
longanizas en el cesto disuelto sobre una imagen
de la ciudad y fundido a la sonrisa coqueta de
Soila.
Huele a fritanga.
Escena 9
Olimpio, Soila, Fétida, Lagartos.
Soila y Olimpio entran.
SOILA
¡A la orden el chorizo con papa criolla!
OLIMPIO
¡Turnos para la fila de la licencia de conducción!
FÉTIDA
¿A cómo?
SOILA
A diez mil la canasta, sumercé.
12.
FÉTIDA
¿Y es qué acaso usted usa aceite de oliva?
SOILA
Sumercé como sabe; me lo traen de Sevilla, Valle.
FÉTIDA
Dame una fiada, por favor.
SOILA
Que pena sumercé pero prefiero conservar un cliente
enojado que perder a otro harto y feliz.
OLIMPIO
Me extraña querida Soila Cerda que desconfíes de la
honradez de la eminente parlamentaria Fétida Elsa
Podiondo. ¡Representante de los pordioseros y
prostitutas de Mondongo! ¡La única aduladora que usa
desodorante "Pierre"!
FÉTIDA
Me abres una línea de crédito más bien si te parece.
Soila la observa desconfiada.
OLIMPIO
¿Si sabes que Fétida es un personaje influyente, capaz
de rescatar de la miseria y del olvido a sus
aduladores?
SOILA
Estoy al tanto de su pasado.
OLIMPIO
!Entonces fíele ese chorizo a la futura Primera Dama de
Mondongo!
FÉTIDA
Mire que ando de afán, tengo hambre y no tengo sino
chequera.
SOILA
Doctora, seré todos menos lerda; sólo le fío a la
santísima trinidad, y eso si la Virgen María los
respalda con una letra.
OLIMPIO
¡Pero qué desconsiderada!
FÉTIDA
Mira, si tú me fías un chorizo, te prometo un salario
copioso en el Ministerio de Higiene.
(Meliflua)
13.
OLIMPIO
Cuota política que nuestro presidente prometió a Fétida
desde que la comprometió con su hijo.
SOILA
Pero si Óptimo Pícaro no la quiere.
FÉTIDA
Deje de refunfuñar, Soila, y fíele un chorizo a la
parlamentaria Fétida Elsa Podiondo.
SOILA
Qué pena con usted, pero...
La lagarto Fétida Elsa Podiondo le arrebata la
cesta con chorizo a SOila y lo muerde.
FÉTIDA
Gracias.
Fétida sale.
SOILA
¡Bueno!
Ambos miran de derecha a izquierda.
LAGARTOS 1
Severo viró por el pasillo
Que nadie le cepille el rizo
Sin que apruebe el pecadillo
Del arancel chorizo.
OLIMPIO
¡Qué vivan quienes gobiernan nuestras vidas!
LAGARTOS 1
¡Qué viva!
SOILA
Este no sabe para quien trabaja.
Los lagartos carcajean.
Olimpio se arrodilla ante Soila.
OLIMPIO
¡Soila! ¿Por qué no volvemos al campo y cultivamos
papa, como cuando nos conocimos?
(A los lagartos)
CONTINUED:
14.
SOILA
OLIMPIO
¡Entonces es cierto! ¿Elmer...?
SOILA
¡Elmer Curio!
OLIMPIO
¿Los mismos que patrocinan nuestros reinados de
belleza?
Escena 10
Olimpio, Soila, Sevelinda.
La luz disminuye sobre Olimpio y Soila.
Entra SEVELINDA, transvesti delgada, de labios
sonrosados, cabellera profusa y senos prominentes.
Viste traje de baño, con una cinta en que se lee:
"Miss Curio".
BUSTO DE LA VACA (V.O)
La mujer más hermosa del universo.
ÓPTIMO (V.O.)
¡La luz del entendimiento!
AMÍ AMADO
(A Olimpio)
¿Pero no sabe usted que la papa es ahora propiedad de
la multinacional Elmer?
Escena 11
Olimpio, Soila, Sevelinda, Amí Amado.
Entra Amí Amado, periodista.
(V.O.)
¡Y desde la tierra de hombres que no conocen ni las
escaleras ni el hielo, recibimos a Miss Curio!
Aplausos.
AMÍ AMADO
Y ahora, una pregunta capciosa, ¿usted cree que la
mujer es el complemento del hombre?
SEVELINDA
Yo creo que el hombre se complementa al hombre, mujer
con mujer, hombre con hombre y también mujer con
hombre, del mismo modo, en el sentido contrario.
CONTINUED:
15.
AMÍ AMADO
¿No es esa una respuesta tonta?
SEVELINA
Si la cree tonta, tonterías escucha.
AMÍ AMADO
¡Señorita! ¡Usted nos ofende!
SEVELINDA
¡Seré periodista de la oposición! ¡A partir de hoy
denunciaré los abusos suyos y los de la familia Curio!
Sevelinda se rasga su cinta y la arroja.
AMÍ AMADO
¿Y no teme al desempleo?
SEVELINDA
Es cierto. No importa; me casaré con un hombre
influyente.
OLIMPIO
Fue por entonces que conoció a Óptimo Pícaro; se
enamoraron, y se amaron como sólo se aman los
jóvenes...
SOILA
Hasta que Severo Pícaro lo obligó a casarse con Fétida
Elsa Podiondo.
Escena 12
Olimpio, Soila, Óptimo, Severo, Fétida.
Entra Óptimo y Severo Pícaro.
Severo conduce de su mano derecha a la lagarta
Fétida Elsa Podiondo.
Olor a comida.
SEVERO PÍCARO
Te casarás con Fétida Elsa Podiondo.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Jamás!
SEVERO PÍCARO
¿Por qué?
(Riendo)
16.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Porque huele!
SEVERO PÍCARO
¡No me digas! ¿Y a qué?
ÓPTIMO PÍCARO
Su cuerpo... ¡Uh!
SEVERO PÍCARO
¡Todos olemos a algo! ¿O al oídor ya se le olvidó de
dónde salió? Decían los latinos Naturalia non es
turpia, que significa tápese la nariz y aguante.
Óptimo se torna un niño consentido de siete años.
Severo toma un periódico de la cafetería y se
sienta a leer bajo el sol.
Se proyectan fotos de Sevelinda semidesnuda, con
frutas, chocolate, miel y almendras sobre su piel.
Olor a almendras, leche y miel.
ÓPTIMO PÍCARO
Prefiero a Sevelinda, que si huele a algo es a frutas,
chocolate, queso papillón y jabón de leche con
almendras. ¡Daddy cool! ¡Cásame con una reina.
SEVERO PÍCARO
¡Ni pensarlo! No te acepto a Sevelinda Parada ni de
moza.
(Susurrando)
ÓPTIMO PÍCARO
¡Amo a Sevelinda Parada papá!
SEVERO PÍCARO
¡Sobre mi cadáver! ¡Y eso, acostada!
ÓPTIMO
(Adulto: agresivo, gritando)
¡Usted habla, señor Presidente del ejecutivo, con
Óptimo, Presidente de la Corte Suprema!
SEVERO PÍCARO
(Suave)
Recuerde que hace tres años era un simple cabo. A mí me
lo debe todo.
(Adolescente)
17.
ÓPTIMO PÍCARO
Ni soy de aquí, ni soy de allí, ni del este ni del
noreste. Yo vine porque quise, a mí no me engendraron.
Seré de los sureños padre.
Danza de los partidos. Luz roja.
Entran los lagartos 1 y 2, estos últimos portando
rifles de cañon corto.
Escena 13
SEVERO PÍCARO
¡Naciste norteño y norteño morirás!
vástago de mis esfuerzos
Así naciste; así continuarás
¡De mi concepción marioneta!
ÓPTIMO PÍCARO
¡Qué vivan los sureños!
¡Defensores de los oprimidos!
¡Los que denuestan del jet-set!
¡Qué viva el trópico de Capricornio!
LAGARTOS 2
¡Qué viva! ¡Arriba el sur!
¡Qué vivan los golpes de estado!
¡Qué vivan las revoluciones!
¡Qué nada de lo que existe exista!
¡Derroquemos a los gobernantes!
¡Volvamos esta ciudad patas arriba!
¡Somos los advenedizos!
¡Instauremos nuestra oligarquía!
¡Qué mueran otros por nosotros!
¡Jamás les diremos somos sus reyes!
¡Abajo la tiranía del poder!
¡Qué caigan los que están arriba!
18.
FÉTIDA
¡Tu papito te nombró Oídor!
¿Ya se te olvida, traidor?
¡Qué viva el trópico de Cáncer!
LAGARTOS 1
¡Qué viva el norte!
¡Qué viva la restauración!
¡Arriba la tradición guerrera!
¡Arriba la barbarie vikinga!
¡Muerte a quien nos irrespete!
¡Qué viva el estado de las cosas como están!
¡Qué nadie piense diferente!
¡Qué el jodido viva siempre tan jodido!
¡Qué no caigan los que están arriba!
Y que los parlamentarios
Los que no estamos tan jodidos
Sigamos no estando tan jodidos!
LAGARTOS 1 & 2
Que viva la rosca, el clientelismo
la plata, las influencias, palancas
Prebendas, nuestro nepotismo servil
Donde por preguntar desterramos
Y por desfalcar contratamos.
SEVERO PÍCARO
¡Demando de inmediato un juicio contra mi hijo Óptimo!
Pausa tensa.
ÓPTIMO
¿Algún juez que quiera juzgarme?
Música tenebrosa.
Óptimo y los lagartos 2 se desternillan de la risa
a la par que atacan a los lagartos 1 y a Severo
con cintas de confeti que sus escopetas disparan.
19.
FÉTIDA
¿Es esto es una revuelta?
POMBO Y PLATILLO
No Señora. C’est une grande révolution!
Caen escombros sobre el escenario. Luces laser,
lluvia, estallidos.
Los lagartos 1 gritan huyen despavoridos
escondiéndose en las grietas del escenario.
Los lagartos 2 extraen una capa gigante, en la
cual montan a Severo, quien es alzado en el aire
varias veces.
SEVERO PÍCARO
¡Traición a la patria! ¡Auxilio! ¡Mi silla presidencial
por un juez!
Severó queda en el suelo. Los lagartos 2, Óptimo
y se van.
Oscuridad. Severo sale.
Escena 14
Fétida, Olimpio.
Olimpio camina a una esquina del escenario, en
donde se encuentra con Fétida, oculta bajo una
bufanda.
FÉTIDA
¿Nadie lo siguió? ¿Nadie lo vio venir?
OLIMPIO
¿Nuestro eximio gobernante el doctor Severo Pícaro
respondió a mi carta?
FÉTIDA
Apresúrese que hay toque de queda.
OLIMPIO
Antes, ¿nos tomamos una foto?
Escena 15
Fétida, Olimpio, lagartos.
Ambos se preparan para un selfie. Surgen lagartos
por doquier.
CONTINUED:
20.
Se toman la foto.
Los lagartos se van.
Escena 16
Fétida, Olimpio.
FÉTIDA
¿Es cierto que tenemos a una doctora experta en leyes
que desea retomar su profesión? ¿Alguien dispuesta a
comandar los diálogos de paz por la familia Pícaro?
Olimpio le enseña una fotocopia que se proyecta al
fondo: un diploma en JURISPRUDENCIA otorgado por
la Universidad de Mondongo.
OLIMPIO
Soila ha sido magistrada de la corte constitucional y
de la corte suprema de justicia, pero su amor al aire
libre la llevó a renunciar a su antigua profesión para
dedicarse a la fritanga.
FÉTIDA
¿Y qué pide a cambio? Es un trabajo peligroso.
OLIMPIO
¡Peligrosísimo! Una embajada en Copa Cabana para su
esposo.
FÉTIDA
Te ofrezco una en Manaos.
OLIMPIO
¡Trato hecho!
FÉTIDA
¡Me casaré este fin de año con Óptimo Pícaro a como de
lugar!
Oscuridad.
Escena 17
Olimpio, Soila, Elvio, Sevelinda.
Sevelinda Parada, en traje de la década anterior,
y quien porta un micrófono adherido a un traje
ceñido que apenas cubre sus senos y sus muslos,
entra y se acomoda un audífono inalámbrico detrás
de su oreja.
CONTINUED:
21.
A su zaga entra ELVIO LAO con gafas oscuras,
auriculares y boina francesa; viste saco y corbata
y porta una cámara con trípode y un micrófono
inalámbrico.
SEVELINDA
Hoy en "Alegrémonos", con Sevelinda Parada,
demostraremos que el origen de la familia Pícaro no fue
tan negativa en un principio. El Pícaro o el maestro en
picar la carne en los banquetes de los reyes, era la
estrella culinaria por antonomasia.
Sevelinda sonríe y posa exageradamente.
ELVIO
¡Grabando!
SEVELINDA
(Tosiendo)
(A la cámara)
Usted sintoniza "Alegrémonos", con el patrocinio de
medicamentos legalizados en todo el orbe.
Sevelinda alisa su cabello y sonríe.
SOILA
¡Y el día que se agarró con Fétida Elsa Podiondo de la
Cerda! ¿Se acuerda?
Escena 18
Olimpio, Soila, Sevelinda, Fétida.
Fétida Elsa Podiondo entra.
FETIDA
¡Mi hombre se respeta!
Fétida Elsa Podiondo toma a Sevelinda de sus
cabellos.
Ambas pelean ferozmente hasta que salen del
escenario aullando.
Elvio las sigue con su cámara.
Escena 19
Olimpio, Soila.
OLIMPIO
¿No es Sevelinda Parada la mujer más inteligente de
Mondongo?
22.
SOILA
El otro día le descubrí una foto de la muy condenada en
su cartera.
Se proyecta sobre el fondo del escenario una foto
de Sevelinda en traje de colegiala.
OLIMPIO
(Nervioso)
Mis intenciones son inocentes; a Sevelinda la quiero
como un padre a un hijo.
SOILA CERDA
¡Una indecencia! Ya todos los oídores tienen invitación
para la boda de Fétida Elsa Podiondo y Óptimo Pícaro, a
celebrarse en Ajiaco de Indias.
OLIMPIO
¡Pero Óptimo es un adolescente apenas!
SOILA
Adolescente o no fue elegido por su padre.
Escena 20
Olimpio, Soila, PYP.
El Lagarto Pombo y Platillo cruza el escenario
portando en sus brazos una caneca de latón.
SOILA
¡Ahí viene el lagarto Pombo y Platillo!
Olimpio le arrebata por un instante la caneca al
Lagarto Pombo y Platillo.
OLIMPIO
(Aparte)
También soy reciclador.
(A PYP)
¿Le ayudo con la basura, honorable miembro de la
Guarida Nacional?
POMBO Y PLATILLO
(Receloso)
¡Aléjese o le echo a mis guardaespaldas!
SOILA
Sólo quiere ayudarle, honorable lagarto Pombo y
Platillo.
23.
POMBO Y PLATILLO
¡Quite de ahí!
OLIMPIO
¡Habrase visto!
SOILA
El mismo que se la pasaba pidiéndome que lo lleváramos
a la cámara.
Escena 21
Olimpio, Soila, PYP, BDLV.
Entra el lagarto tuerto ALBERTO CARLOS BUSTOS DE
LA VACA.
BUSTOS DE LA VACA
Pero dime, ¿qué haces con esa caneca de un lado para
otro?
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
No es una caneca, Alberto; es una creación colectiva.
BUSTOS DE LA VACA
¿Comunitaria?
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
Socialista.
BUSTOS DE LA VACA
¡No! ¿De quienes?
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
De tres genios que ya pasaron al olvido, y que gracias
a nuestro asesor en materia de arte serán hoy
inmortalizados.
Escena 22
Olimpio, Soila, PYP, BDLV, Aquiles.
Entra Aquiles, pavonéandose.
BUSTOS DE LA VACA
Te confieso que mi voto fue en contra de ese
despilfarro; yo, Alberto Carlos Bustos de la Vaca, no
me fío de un charlatán de arrabal como Aquiles Castro.
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
Charlatán o no Aquiles conoce muy bien el arte del
serrucho. Imagínate que le compró esta escultura a unos
recicladores y nos la endilgó por cien millones de
pesos.
24.
BUSTOS DE LA VACA
¿Cómo así?
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
Para que nosotros se la endilgáramos a la multinacional
Elmer Curio por miles de millones de pesos. ¡Regio!
¿Verdad? No te alteres que ya hace tres días recibiste
tu depósito electrónico a tu cuenta en Suiza.
Bustos de la Vaca sonríe a Aquiles, quien consulta
su portable.
BUSTOS DE LA VACA
(Sonriendo)
Oye que ignorancia la mía, perdóname. Si el arte es lo
más chirriado del mundo.
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
¡Chirriadísimo! Aquiles Castro es de lo más relajado, y
además de todo buena gente.
BUSTOS DE LA VACA
¡Indio hasta la médula!
AQUILES
Y especialista en música rock.
BUSTOS DE LA VACA
(Melifluo)
Por algo lo contratamos tú y yo.
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
Para que se encargara de las políticas de arte para
nuestros electores: el pueblo.
BUSTOS DE LA VACA
Con arte como este...
LAGARTOS (V.O)
¿Para qué más arte?
AQUILES
¿No somos unos genios?
Los tres se abrazan felicitándose.
Aquiles sale.
Escena 23
Amí Amado entra con micrófono en mano. Lo sigue
Elvio Lao entra con la cámara y los filma.
Luces sobre los lagartos.
AMÍ AMADO
¿Es cierto que encomendando la fauna y flora en vías de
extinción de nuestras montañas a la multinacional Elmer
Curio, contribuimos a la ecología?
BUSTOS DE LA VACA
Ciertamente. Se trata de una corporación multinacional
ecológica.
AMÍ AMADO
¿Es cierto que en compensación Elmer Curio les otorgó
prebendas personales?
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
Eso es cierto. Ese personaje tan cosmopolita, tan
generoso, tan magníficense nos consignó una módica suma
de dinero para los gastos básicos como los huevos y el
arroz.
AMÍ AMADO
¿A una cuenta extranjera?
BUSTOS DE LA VACA
Que destinamos a fundaciones caritativas sin ánimo de
lucro.
OLIMPIO
¡Qué viva Elmer Curio!
Los lagartos lo observan indignados.
Amí Amado y Elvio Lao salen.
Escena 24
Olimpio, Soila, Bustos de la Vaca, Pombo y
Platillo.
LAGARTO POMBO Y PLATILLO
¿Es aquel quien comercializa ilegalmente los turnos en
las filas para sacar la licencia de conducción?
OLIMPIO
No, yo soy el que supervisa los chorizos.
25.
26.
POMBO Y PLATILLO
Ala, honorable lagarto Alberto Carlos Bustos de la Vaca
¿cuándo será que nos dejan libre el espacio público? Me
molesta sobremanera el salir a pasear durante las
sesiones del parlamento, y ver este sector hecho un san
Andresito.
BUSTOS DE LA VACA
Y uno tan honrado pagando los impuestos para ver las
calles limpias. Mire, amigo mío, apruebe con nuestra
bancada el impuesto a el chorizo, a ver si acabamos de
una vez con la obesidad, y de paso hacemos respetar
nuestro espacio.
POMBO Y PLATILLO
Yo con tal de ver esta plaza despejada...
BUSTOS DE LA VACA
¡Sería regio! ¿No te sentirías como en la playa?
POMBO Y PLATILO
Sin embusteros del proselitismo ajeno.
Observan a Olimpio, quien se señala a sí mismo con
el dedo.
Los lagartos asienten con un gesto de cabeza.
Soila estalla en una carcajada.
SOILA
¿Otra ocurrencia de mi marido? Es un tonto, retardado,
soquete con pedazo de piedra en el cerebro que se mete
donde nadie lo ha llamado.
Los lagartos se desternillan de la risa.
POMBO Y PLATILLO
¿Por qué no le dices más bien a ese maridito tuyo que
la próxima vez nos meta el dedo en las urnas?
BUSTOS DE LA VACA
¡No el equivocado! ¡El índice derecho!
OLIMPIO Y SOILA
¡Con nuestros dedos y el de ustedes todos ganamos!
Los lagartos les dan la espalda.
BUSTO DE LA VACA
Y hablando de escándalos, ¿si supiste Lagarto Pombo y
Platillo, que anoche la honorable corte de los jueces
solicitó procesar al Presidente de la República Severo
Pícaro por iregularidades en sus contratos?
27.
POMBO Y PLATILLO
¿Al honorable presidente?
BUSTOS DE LA VACA
Y quien lo acusa es su mismo primogénito.
Escenas de guerra civil en rojo se proyectan sobre
ruidos de batalla.
SOILA
¡Padre e hijo devorándose cual pirañas del Amazonas, y
en público!
POMBO Y PLATILLO
¡Las milicias de la costa derraman en este mismo
instante su sangre por Óptimo!
BUSTOS DE LA VACA
¡Pobres diablos! Si supieran que la animosidad de su
líder contra su padre es por una cuestión de faldas.
OLIMPIO
Enamorado de mi reina de belleza.
POMBO Y PLATILLO
Ya llegamos a los cien mil muertos entre bando y bando.
BUSTOS DE LA VACA
A este paso entraremos en un año en el libro de los
records.
POMBO Y PLATILLO
Sólo nos falta derrotar a Siria.
BUSTOS DE LA VACA
Los del oeste apoyan a Severo a sangre y plomo. Pero la
verdad no estoy al tanto de las noticias, mi chino.
POMBO Y PLATILLO
¡No lo digas! ¿Tampoco sabes lo que se rumora? ¿Qué hay
una jueza dispuesta a traicionarnos y a dirimir los
diálogos de paz entre padre e hijo?
BUSTOS DE LA VACA
Guerra o no igual tendremos elecciones.
La proyección es el fondo de cielo azul despejado.
POMBO Y PLATILLO
Hablando de elecciones, los periodistas confirman que
Óptimo se va a casar con Sevelinda Parada.
(Aparte, suspira)
28.
BUSTOS DE LA VACA
No, mi chino, hay que apoyar a Óptimo Pícaro. Esa
Sevelinda está muy buena. Yo incluso la cortejé por una
semana.
POMBO Y PLATILLO
(Inquisitivo)
Dime más para chismosear.
SEVELINDA (V.O.)
(Burlona)
¡Mi semana con Alberto Bustos de la Vaca!
BUSTOS DE LA VACA
(Titubeando)
Un idilio al que renuncié en cuanto supe que Óptimo y
Sevelinda se enamoraron a primera vista.
POMBO Y PLATILLO
(Apologético)
Donde ama el hijo de Zeus, nosotros, meros mortales, no
debemos inmiscuirnos.
BUSTOS DE LA VACA
Sé adaptarme a los principios de moda. A mí, de hecho,
no me disgustaba la estatua de este prócer.
POMBO Y PLATILLO
¡De Lemus Hurtado! ¡Mira como está de sucia!
OLIMPIO
¡No se llama Lemus! ¡Joe!
SOILA
¡Joe Hurtado! Sí, nuestro difunto presidente. Qué en
paz descanse.
BUSTOS DE LA VACA
Pero dado que tanto el padre Pícaro como el hijo lo
consideraron anticuado, con gusto apoyo la noción de
demolerlo para entronar esta obra de arte colectiva,
social...
BUSTOS DE LA VACA
Folklórica, socialista, humanitaria.
POMBO Y PLATILLO
(Al público)
Donada por Elmer Curio, la compañía que justo a estas
horas comenzará a explotarnos.
29.
POMBO Y PLATILLO
¿Será cierto que esa explotación del oro al cielo
abierto con dinamita y cianuro va a convertir esto en
una zona inhóspita?
BUSTOS DE LA VACA
¡Pero si esto ya es un basurero!
Se escucha una detonación de dinamita.
Los lagartos, Soila y Olimpio se abrazan entre sí.
La estatua del prócer se tambalea, salta del
escenario y los mira a todos altivo.
JOE
¡Dinamitan mi ciudad! ¿Y la cultivan con ciaunuro?
¡Apátridas! Me marcho ya para vagar como alma en pena
por las oficinas públicas de Mondongo.
Salez volando.
Olimpio, Soila.
Escena 25
SOILA
¡Que portento tan desventurado!
BUSTOS DE LA VACA
¿Si viste? ¡Una estatua nos habló! ¡Y se elevó!
POMBO Y PLATILLO
¡Debió ser un fantasma!
BUSTOS DE LA VACA
Cierto.
POMBO Y PLATILLO
Hay tantos fenómenos inexplicables en este mundo que lo
mejor es no darles importancia.
BUSTOS DE LA VACA
Estaba enojado; menos mal no nos levantó la mano.
AQUILES (V.O.)
¡Soila, novia mía!
SOILA
¡Aquiles querrá contarme sus penas de amor!
BDLV y PYP salen.
Escena 26
Soila, Olimpio, Aquiles.
Aquiles Castro entra.
OLIMPIO
¿Quién llama a su novia?
(A Soila)
Ayer supe que usted me engañaba, Soila Cerda de los
Platos.
SOILA
OLIMPIO
Pero no se enoje...
SOILA
¡Ya se metió en camisa de once varas, Olimpio! ¿A qué
vienen estas acusaciones? ¿Con quién estuvo usted?
SOILA
Con nadie, se lo puedo probar.
SOILA
Menos mal contamos con la ayuda del compadre Aquiles
Castro.
OLIMPIO
¡Aquiles para aquí, Aquiles para allá!
SOILA
¡Estoy harta de sus celos!
OLIMPIO
¿Qué tiene de especial el tal Aquiles?
AQUILES
Les regalé una lavadora hace tres años
OLIMPIO ¡Ah!
AQUILES
Les presté seis millones de pesos hace dos años, sin
intereses.
30.
(Aparte)
¿Quién sería la deslenguada?
(A Olimpio)
¿Con quién?
31.
OLIMPIO
Eso es cierto.
AQUILES
Y los invito a mi finca los fines de semana, habitación
doble con camas separadas, en donde les doy lechona,
aguacate, chorizo, papaya y pollo asado.
OLIMPIO
No lo niego.
SOILA
¿No es un buen hombre?
OLIMPIO
¡Salió de la nada!
SOILA
¡Por eso mismo! ¡Qué agudeza, que ingenio, Dios mío!
(Aparte)
OLIMPIO
¡Un embaucador!
Entra Amí Amado con un micrófono inalámbrico.
Escena 27
Soila, Olimpio, Aquiles, Amí.
AMÍ AMADO
¿A qué se debe que los críticos lo consideren la
esperanza del arte de Mondongo, maestro Aquiles Castro?
AQUILES
¿Será por el recuerdo que ya soy?
Aplausos y risas pregrabadas.
AMÍ AMADO
Antes de que su advenimiento Mondongo era una región
inhóspita, desconocida, de selvas y plantaciones de
banano y café poblados por loros y primates.
AQUILES
Era lo que los escritores exóticos veían en estas
columnas de concreto, pero los parques, las calles y
las avenidas de hoy son más universales.
(Aparte)
Escena 28
Entran los Lagartos.
Soila, Olimpio, Aquiles, Amí.
AMÍ AMADO
¿Cómo logro convencer a nuestros honorables gobernantes
de la importancia del arte en nuestra sociedad?
LAGARTOS 1 & 2
Para hombres de semejante educación
No hay diferencia notable
Entre tragedia y desgracia
Él nos preguntó: ¿hay arte en Mondongo?
Aquiles Castro, adulador,
Modelo de modestia y sacrificio
Maestro de chequeras:
El genio, un hombre común,
Pobre y con testaferros,
¿Quién se le puede resisitir?
Entre alhelíes y transacciones
Distribuye sin igual la mermelada.
Aplausos y risas pregrabadas.
AMÍ AMADO
Algunos aseguran que usted es un adulador consumado.
AQUILES
¿Yo? Hablemos sin tapujos. ¿Un vil lagarto?
(Se levanta, se aleja y solloza a
espaldas de Amí.)
¡Qué mis enemigos me difamen; jamás seré sino un hijo
del pueblo!
LAGARTOS
¡Ay! ¡No llores desdichado!
¡Ya eres otro de nosotros!
¡Vituperado a tus espaldas
¡Por devengar lo que no debes!
32.
33.
¡Ay! ¡No llores desdichado!
¡Nadie te dirá lagarto cara a cara!
¡Quienes nos detestan con mayor celo
Son quienes más desean nuestra cama!
AMÍ AMADO
Usted, dicen, se codea con miembros del comité
electoral.
AQUILES
Los parlamentarios son las personas más accequibles del
mundo. Usted va, se toma con ellos un café y les
confiesa sus problemas. Ellos le prometen toda la ayuda
del mundo y usted le promete sus votos. Así de simple.
Escribo mi autobiografía ¿sabe?
SOILA
¡No! ¡Esto es toda una primicia! ¿Estamos ahí?
Soila aplaude.
Aplausos y risas pregrabadas.
OLIMPIO
Ya estoy harto de tanto descaro.
(Arremangándose en señal de desafío)
AMÍ AMADO
¿Sus planes?
AQUILES
Inaugurar este monumento a nuestra idiosincraciaa,
fruto de años de investigación.
AMÍ AMADO
¿Y luego?
AQUILES
Participaré en una de mis bienales con esta pintura.
AMÍ AMADO
¿Obra de...?
AQUILES
"Anónimo"
INSERTO: Una caricatura es proyectada al fondo:
lagartos comiendose el ponqué de la nación.
34.
AMÍ AMADO
¿Y no es un delito burlarse del poder?
AQUILES
Se trata de una pintura tan, tan escandalosa, que, si
la diosa Bachúe quiere, al amanecer los sacerdotes de
la iglesia de Mondongo me censurarán y me excomulgarán.
Aplausos y risas pregrabadas.
AMÍ AMADO
¿No teme que lo encarcelen por plagio?
AQUILES
Estoy dispuesto a entregar hasta mi vida por las
prácticas de gestión cultural.
AMÍ AMADO
¡Admirable ¡También yo estoy dispuesto a derramar mi
sangre por el periodismo!
Aplausos y risas pregrabadas.
Amí Amado sale.
Escena 29
Soila, Olimpio, Aquiles.
SOILA
¡Aquiles! ¡Eres grande!
OLIMPIO
¡Ay de mí! ¡Desventurado!
(Aparte)
¿Y quién era el? ¡El profesor de porro del barrio!
Olimpio cambia su talante, abre sus brazos y
estrecha a Aquiles melifluo.
OLIMPIO
¡Felicitaciones compadre!
AQUILES
¡Olimpio Platos!
OLIMPIO
¡Aquiles Castro!
AQUILES
¡Olimpio Platos!
(A gritos, reprimiento su ira)
35.
OLIMPIO
¡Usted sabe que mi casa es su casa!
SOILA
Le está levantando la voz al compadre, Olimpio.
AQUILES
(Conciliatorio)
¡Es de la alegría, comadre! ¿Nos conocemos desde niños!
(aparte)
¡El mismo niño!
OLIMPIO
¡Hasta lo vimos en TV!
AQUILES
¡Qué bonito!
(A Soila:)
Ahora si quiero ver las sábanas que les regalé hace
unos días.
SOILA
¡Claro! ¡Siga compadre!
AQUILES
Si el compadre lo permite.
OLIMPIO
¿Cómo no? ¡Vayan a la alcoba!
Música.
Soila y Aquiles salen tomados de la mano,
mirándose entre sí, sin reparar en Olimpio.
Una cama desciende del escenario.
Aquiles se sienta en la cama. Soila avanza y le
habla al oído.
Olimpio extrae una navaja, se desliza cual
serpiente y los observa.
Aquiles le habla al oído a Soila.
Soila ríe.
Olimpio los sorprende: enseña su navaja casual y
temerosamente.
(A Olimpio, susurrando)
36.
OLIMPIO
¿Qué fue lo que le dijo mi mujer al oído?
AQUILES
(Riendo)
¡Al oído! ¡Claro! Me estaba diciendo algo... ¿Cómo
decirlo? Muy doloroso, sí...
SOILA
¡Qué me van a quitar las cordales! ¡Ay!
OLIMPIO
¡Mi cielo! ¡Estás inflamada!
Olimpio corre despavorido.
OLIMPIO
¡Socorro! ¡Odontólogo! ¡Necesitamos un dentista!
Alarmas y luces de sirenas.
Escena 30
Olimpio, Soila, Aquiles, Policía 1.
Policía 1 entra.
POLICIA
¿Quién pidió socorro?
OLIMPIO
Falsa alarma, oficial.
SOILA CERDA
Estábamos reviviendo viejos tiempos.
AQUILES
¡No crea que es un triángulo amoroso!
OLIMPIO
Iré por un antibiótico.
El policía 1 se va con rostro perplejo.
Olimpio lo sigue.
(A Soila)
Soila, Aquiles.
Escena 32
Olimpio, Soila, Aquiles.
Escena 31
SOILA
A veces me pregunto porqué me casé con un celoso como
tú.
AQUILES
Sí Aquiles supiera que sólo me gusta conversar contigo
y abrazarte.
SOILA
El punto es que no lo engaño. Tú prefieres...
AQUILES
Jamás le hables de mis preferencias a tu marido. ¡Me lo
juraste!
SOILA
¡Cree que somos amantes!
AQUILES
De eso quería hablar contigo. No es por celebridad, es
por seguridad. Lo mejor será que nos separemos.
SOILA
¿Me terminas como amigo? ¡Pobre de mí! ¡Seré
estrangulada por un marido celoso! ¡Pero la posteridad
me reivindicará!
(Aparte)
No crean que seré víctima de un crimen pasional.
¡Lucharé por Olimpio!
(Aparte)
37.
OLIMPIO
(Taimado)
¿Si oyeron que Severo busca a un juez que lo represente
contra su hijo?
AQUILES
Todos los jueces están con Óptimo.
OLIMPIO
Yo me dije, ¿por qué no postular a mi mujer? Tiene
diploma y es la mejor litigante.
(Sonriente)
38.
SOILA
¿Usted no me habrá postulado?
OLIMPIO
De hecho, sí.
SOILA
¡Lo decía! ¡Estoy condenada!
AQUILES
¿Lo haces por venganza?
OLIMPIO
Fui yo quien te apoyó en tu carrera culinaria,
mudándome continuamente de feria en feria entre
fritangas y lechonas. ¡Nunca me lo agradeciste!
SOILA
¡Soy inocente! ¡Yo le soy fiel! ¡Pregúntele al compadre
Aquiles!
OLIMPIO
¿Es normal que se encierren en el cuarto?
AQUILES
Con su permiso, y lo hacemos desde niños.
SOILA
Jamás nos tocamos.
OLIMPIO
¡Perdida! ¡Ingrata! ¡Mal nacida!
AQUILES
¡Un momento! Hay un malentendido. Mi novia es la señora
de al lado.
OLIMPIO
¿El travesti que se casó con el bobo del barrio?
SOILA Y AQUILES
Sí.
Escena 33
Olimpio, Soila, Aquiles, Fétida, policías,
lagartos.
Entra Fétida rodeada de lagartos y policías
antimotines. Portan máscaras antigases.
(Enfureciéndose)
CONTINUED:
39.
OLIMPIO
Creo que me equivoqué.
OLIMPIO
¡Soila es inocente!
Salen.
(A Fétida)
FÉTIDA
¡Encarcelen a este pervertido!
AQUILES
¿A mí?
FÉTIDA
Como sabrá soy la nueva inquisidora, quien vela por que
todo sea según las leyes de natura, especialmente en
estos tiempos de desconcierto civil.
AQUILES
¡Hay leyes que me protegen! ¡Soy víctima de una
discriminación!
FÉTIDA
¿Y que me dices si te acuso de haber firmado contratos
plagiando el trabajo de otros artistas?
Aquiles es tomado por los policías, quienes lo
sacan a la fuerza y lo arrojan fuera del
escenario.
AQUILES
¡Eran unos desconocidos! ¡Sólo seguía órdenes de los
caciques! ¡Soy un bailarín de barrio!
FÉTIDA
¡Si hubieras sido de la familia Pícaro esto jamás
habría ocurrido!
AQUILES
¡Yo no escogí nacer sin influencias!
(Señalando a Aquiles)
Escena 34
Olimpio, Soila, Fétida, policías, lagartos.
FÉTIDA
¿Cómo es eso?
40.
OLIMPIO
¡Su diploma no es válido! ¡Déjela tranquila!
La policía vuelve.
FÉTIDA
Saquen a este majadero.
Aquiles es tomado por los policías, quienes lo
sacan a la fuerza y lo arrojan fuera del
escenario.
OLIMPIO
¡No fue mi culpa! ¡Soila! ¡Mi amor! ¡Volveré!
SOILA
¡Olimpio Platos!
Escena 35
Soila, Fétida, lagartos 1.
Entra el coro de lagartos 1, vistiendo uniformes
de guerra y carabinas.
FÉTIDA
¿Me fías otro chorizo?
Con mano temblorosa Soila le entrega el cesto de
chorizos a Fétida.
LAGARTOS 1
Somo el coro de la reconquista
Unidos y armados triunfaremos;
Si no te unes a nuestra majadería
Te procesaremos, querida.
FÉTIDA
(A Soila)
¡Bienvenida de vuelta al gremio, Doctora Soila Cerda de
los platos!
SOILA
¿Doctora?
¿Cómo no?
(riendo)
(Al público)
(A Fétida)
Preferiría no emproblemarme; la guerra civil no me
incumbe. Usted ve que soy una mujer honrada y además
madre de familia.
CONTINUED:
41.
FÉTIDA
Compañeros de pendencia
Elevemos la tonada
A modo de advertencia
Contra la sabia renegada
SOILA
FÉTIDA
¿Por qué no me acompañas a mi oficina, querida?
SOILA
Tengo dolor de cabeza.
LAGARTOS 1
Somos los lagartos del gobernante,
Quienes trepan al mejor palo,
Y estamos hasta aquí
Del Pícaro tunante.
Con Fétida haz las pases
Si no obedeces, querida
De las aves rapaces
Serás su cena podrida.
Los lagartos y Fétida Elsa Podiondo visten
máscaras antigases.
Cae una bomba de gas lacrimógeno. Soila Cerda tose
desesperada.
Escena 36
Mismos, policias.
Dos policías entran vistiendo trajes antimotines y
propinan una paliza a Soila Cerda, quien sangra
sobre el suelo.
Los lagartos y Fétida Elsa Podiondo bajan sus
máscaras.
(A los lagartos)
(Al público)
¿La corte de lagartos ya sabe que fui abogada?
¡Olimpio! ¡Dios santo! Ahora si me cantaron la tabla.
Escena 37
FÉTIDA
Recapacita, Soila. Te llevaré a que conozcas a mi
prometido Óptimo, para que con tu decencia y tu
docencia le devuelvas el ánimo conservador que tanto
extraña su generoso padre y que tanto nos afecta a
nosotros, sus aduladores.
LAGARTOS 1 & 2
Si no, te tildaremos
De lagartería contraantirrevolucionaria.
SOILA
(Aparte)
¿Por las armas quién puede negarse?
(A Soila Cerda)
¡Haberme enviado las amenazas antes!
FÉTIDA
Confiaba en que un escarmiento en carne propia te
conduciría por mejor camino.
SOILA
Gracias, venerada parlamentaria doctora Fétida Elsa
Podiondo, pero hay un obstáculo legal.
FÉTIDA
¿Cuál?
SOILA
¡No es falta de voluntad mía! Ocurre que ando sin
plata.
LAGARTOS 1
Si piensas así, ¡adiós querida!
Ya decía mi sicofanta
Que quien no cree en Dios
Cuando lo ve se espanta.
Deja tus tribulaciones,
Recibirás de la república
Cuantiosos millones
Por una asesoría laica.
Sólo has de presentarte
Ante Óptimo Pícaro
42.
43.
Y arrodillarlo delante
De su galante padre.
Estallidos de guerra civil.
El coro de Lagartos 2 entra.
Escena 38
Soila, Fétida, Lagartos 1 & 2.
LAGARTOS 2
¡Qué viva el paro! ¡Abajo los defectores
Fascistas desalmados! ¡Arriba Óptimo!
Si antes vil y vago, hoy Oídor laborioso:
¡La imagen opuesta de su progenitor tirano!
SOILA
LAGARTOS 1
¿Por humillar a su caudillo?
Sí, es seguro y de esperarse.
LAGARTOS 2
Pues somos lagartos de Mondongo
Castigamos a nuestros rivales
Aguafiestas de los festivales
Y si te disgusta, al Congo.
FÉTIDA
¡Escoge tu bando!
SOILA
¡Pero no puedo! Es cierto que tengo diploma, pero jamás
apostillaron mi cartón.
LAGARTOS 1
¿Careces de apostillado?
Calma: ostentamos el poder
Y te graduamos del lado
(A Fétida Elsa Podiondo)
¿Y que tal que los lagartos fanáticos de Óptimo me den
de baja?
44.
Del mismo canciller.
Soila asienta a Fétida con un gesto.
LAGARTOS 2
Traidora, sapa sin parte
¿Nos abandonas? ¡Perdón1
¿No te enseñaron a sacrificarte
Por los dueños de mi generación?
LAGARTOS 1
¡Calla! Nos interesa la querella
Las comisiones; no tu credo contumaz.
Soila Cerda y Fétida Elsa Podiondo salen.
Escena 39
Lagartos.
LAGARTOS 1
¡Celebremos! ¡Soila no es tan bruta!
Pero, ¡de prisa! El mecenas languidece
Su hijo lo tortura
¡Lo insulta! ¡No obedece!
Menester es que Soila apriete
Sus cuñas en la corte
Que sea de nuestro lider juguete
Chivo expiatorio y soporte.
LAGARTO 2
El poder alienta tu jactancia.
LAGARTOS 1
Pues cual alado Ícaro
Óptimo es toda petulancia
Contra el parecer de Pícaro.
Escena 40
(Cínico)
Así les haremos creer que hasta la oposición nos
respalda.
Escena 41
Lagartos, Sevelinda, Elvio, Óptimo, policías 1 y
2.
Entra Óptimo con un bastón inglés.
Los policías entran vistiendo delantales de
cocina, distribuyendo platos que sirven de una
lechona recién rostizada.
45.
Lagartos, Sevelinda, Elvio.
Por el costado entra Sevelinda, quien porta un
micrófono inalámbrico, y Elvio Lao, quien porta
una pesada cámara.
ELVIO
¿Serías tan amable, Sevelinda, de pararte de espaldas a
los aduladores de Sévero Pícaro?
SEVELINDA
Pero, ¿no son esos lagartos los miembros de la
oposición?
LAGARTOS 1
¿Alguien nos tildó de lagartos?
LAGARTOS 2
¿Y en nuestras narices?
¿No sabe que es delito degradarnos?
LAGARTOS
Es una hija de la vida alegre.
ELVIO
ÓPTIMO PÍCARO
¡Abajo quienes se me opongan!
LAGARTO 2
¡Abajo! ¡Muerte a los rivales!
LAGARTOS 1
¿Y a qué tanta alevosía?
Somos indefensos mortales.
46.
SEVELINDA
¡Aduladores! ¡Lagartos dije! ¡Lagartos todos de la
oposición! ¡Son ellos quienes han indispuesto a tu papá
en nuestra contra! ¡Yo misma los oí cuchicheándose al
teléfono!
ÓPTIMO
A mi papá lo manipulan sus ayudantes.
SEVELINA
¡Ellos! Nuestros espías nos entregaron fotos
comprometedoras de nuestros conspiradores lagarteando
junto a miembros de la oposición.
LAGARTOS 2
¡Mentira! ¡Sévero es adulto y decide por sí mismo!
ÓPTIMO
¿No murmuraron ustedes que Sevelinda estaba muy buena?
SEVELINDA
Cantaron que yo era una mujer de la vida alegre, una
pécora, una copera.
LAGARTOS 2
Hoy sólo deseamos amarte
Recantamos de los insultos
Desde hoy serás nuestro estandarte
La luz de los jurisconsultos
SEVELINDA
¡Lagartos hasta en el arrepentimiento!
LAGARTOS 2
Que injuria, que crueldad
Si por nuestro gobernante
Dimos hasta la virilidad.
(A Óptimo)
¡Desacatamos a tu amante!
LAGARTOS 1
Esfúmate deslenguada Sevelinda,
¡Qué disgusto! Pérfida, pelele
Aquí ya ningún adulador te quiere.
47.
LAGARTOS 2
Asiliconada, farsante, pinga.
LAGARTOS 1
Sin corona de sangre suprareal.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Sevelinda es mi amante y se respeta!
LAGARTOS 1
¡Tiene el mérito de ser presentadora!
LAGARTOS 2
¡Y fue además reina de belleza!
LAGARTOS 1
Y por lo demás presentadora.
LAGARTOS 2
Nos retractamos con presteza
LAGARTOS 1
Ante los pies de nuestra señora.
Los lagartos 2 besan uno a uno los pies de
Sevelinda.
SEVELINDA
¡Qué felicidad! ¡Qué viva la política!
ÓPTIMO
¡Lechona para la oposición!
Los lagartos 1 se abalanzan sobre la lechona y la
devoran.
LAGARTOS 1
Que nadie nos llame taimados
Si cedimos a un cerdo rostizado.
LAGARTOS 2
Usamos frac de tijeras
Y calzoncillos de satín
Al son de nuestras caderas
Desfalcamos sin fin.
LAGARTOS 1
Sin leer legislamos
(MORE)
48.
LAGARTOS 1 (cont’d)
Doctos por edictos
Con promesas te tramamos
De la ley somos adictos.
LAGARTOS 2
Jamás fuimos a clase
Igual somos mecenas
Damos becas hasta de a un millón
Y novecientos mil es nuestra comisión.
LAGARTOS 1 & 2
Y qué Sevelinda Parada dirija
Las tomas de su televisión
Con el fondo que ella elija
Para esta, nuestra inauguración.
Sevelinda toma como fondo el pedestal vacío frente
a la cámara.
SEVELINDA
Bienvenidos a "Enterémonos", noticiero patrocinado por
la explotadora ecológica "Elmer Cu". Hoy desde la plaza
del alma en pensa del ya legendario expresidente Lemus
Hurtado, la cual será reemplazada por un auténtico
Aquiles Castro, justo antes del juicio que hoy nos
conmociona.
Explosiones, bombas, humo.
ÓPTIMO
¡Asonada!
Escena 42
Amí Amado, Elvio, lagartos.
Los policías huyen despavoridos.
Sevelinda grita y es arrastrada fuera del
escenario en brazos de Óptimo.
Amí Amado confronta a Elvio Lao.
49.
ELVIO
¿Solicita una campaña de publicidad?
AMÍ AMADO
¡Fuera!
Elvio sale. Amí Amado se acicala.
Escena 43
Sévero, Óptimo, Fétida, Soila, Amí Amado, Óptimo,
policías 1 y 2, lagartos.
Severo entra en traje de coronación, con capa que
se desliza por el foro.
Murmullos. Óptimo entra esposado por los dos
policías.
Los policías traen un atril con un mazo.
Soila Cerda asciende; a su derecha el bando de
Severo Pícaro, a su izquierda el de Óptimo Pícaro.
AMÍ AMADO
(Aparte)
¡Qué no se me note el empirismo!
(Al público: agrava la voz)
¡Atención! Esta es una noticia que inquieta a todos los
habitantes de Mondongo. En estos momentos se inicia el
juicio contra el oídor de la corte suprema de justicia
Óptimo Pícaro. Aquí está la jueza magistrada sin nombre
conocido, una Manuela Beltrán valiente que se atreve a
romper los edictos de los jueces y a luchar por la paz
en una nación dividida por facciones. Cuéntenos, ¿es
cierto que este conflicto es familiar?
SOILA
Reserva del sumario.
AMÍ AMADO
¿Es cierto que la han amenazado?
SOILA
Reserva del sumario. ¡Silencio en la sala! Comienza el
juicio del estado, rama ejecutiva, contra el Estado,
rama judicial, por desobediencia paternal y
prevaricato.
ÓPTIMO PÍCARO
Pero, ¿quién será el fiscal?
50.
SOILA Yo.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Objeción!
SOILA
Denegada. Qué la defensa se presente.
ÓPTIMO PÍCARO
Ayer me arrestaron, pero si no hay problema yo seré mi
propio defensor.
SOILA
¡Objeción!
ÓPTIMO PÍCARO
¡Si no me obedece la ejecuto en cuanto suba al poder!
SOILA
Me derogo.
AMÍ AMADO
En directo desde los diálogos de paz de Ciudad
Mondongo, mañana, desde cualquier lío del mundo. Con el
patrocinio de apuestas "Enriquécete", las únicas que le
ofrece lo que usted quiere: 3 a 1 a que gana nuestro
presidente Hurtado.
Escena 44
Sévero, Óptimo, Amí Amado, Soila, policías 1 y 2,
lagartos.
Sevelinda Parada y Elvio Lao reaparecen portando
bates de béisbol.
Elvio Lao y Sevelinda Parada sacan a golpes a Amí
Amado.
Leve reacción de Lagartos 1, pero Elvio y los
lagartos 2 los inmovilizan con un gesto
amenazante.
SEVELINDA
Transmitiendo el evento más importante del siglo, la
inauguración de nuestro nuevo monumento, un auténtico
Aquiles Castro, conmemorando la venta de nuestro páramo
y de la ciudad capital de Mondongo a la multinacional
minera ecológica Elmer Cu.
Los Lagartos 1 empodian la caneca de basura.
Aquiles Castro entra.
Escena 45
Aquiles, Sévero, Óptimo, Amí Amado, Soila,
policías 1 y 2, lagartos.
SEVELINDA
Pero que sea el artista quien nos comunique el sentido
de su obra magna. ¿Es cierto que antes se dedicó al
porro?
AQUILES CASTRO
Entre pase y pase conocí a los dueños de Elmer Curio,
quienes ordenaron esta obra.
SEVELINDA
¿Se inspiró en el futuro de nuestro porvenir?
AQUILES
Y de nuestro pasado.
SEVELINDA
Los críticos realzan su olfato por la idiosincrasia, el
temperamento, la garra, la cepa, la alcurnia, en fin,
la paleta de color y el sentido de la historia heroica
de nuestros aduladores, todos llamados a ser leyenda.
L’art pour l’art!
Fuegos artificiales.
LAGARTOS 2
Abajo la historia de cajón
Con esta caneca de latón
Qué sólo éste sobresalga
A nos, de a comisión por nalga.
Música triunfal.
Aquiles da una ronda saludando con la mano a cada
lagarto.
Soila de repente se escapa y lo abraza.
SOILA
¡Compadre! ¿Te liberaron?
AQUILES
Si te conocí, ya no lo recuerdo. Y ahora permiso,
estamos en una guerra civil.
Aquiles sale.
51.
Escena 46
Sévero, Soila, Óptimo, Amí Amado, Óptimo, policías
1 y 2, lagartos.
LAGARTOS
Vuelve a juzgar ante este atril
Y no te desvíes más de tu deber
Si no te enviamos a tu cuchitril
Donde no te daremos de comer.
Soila Cerda regresa al atril.
SOILA
Se requiere solemnemente la presencia de Amí Amado.
Amí Amado entra con látigo en mano.
Ambos azota a Sevelinda y a Elvio, quienes huyen
despavoridos del escenario.
AMÍ AMADO
Somos el número uno en sintonía. Transmitiendo desde
Ciudad Mondongo, a ciento treinta kilohertz.
SOILA
La rama judicial solicita al vindicado que cubra los
eventos descritos por la investigación forense.
AMÍ AMADO
(A la cámara)
Nuestro equipo investigativo representará, de la mano
de la jueza Soila Cerda de los Platos, la heroica
historia de Severo Pícaro y el aclamado compromiso
nupcial entre su hijo Óptimo Pícaro y la ilustre
lagarto Fétida Elsa Podiondo.
Escena 47
Sévero, Fétida, Soila, Óptimo, Amí Amado, Óptimo,
policías 1 y 2, lagartos
Portando una maleta raída, una botella de pegante
y una cobija harapienta Entra Fétida, desdentada.
Cruza el escenario y se acomoda en el suelo.
En una de las sillas del bar se sienta Joe
Hurtado, sus ojos en perfecto estado, quien entra
riendo y fisgoneando impaciente el interior de la
cafetería.
52.
53.
AMÍ AMADO
Revelaremos la tragedia del ex-presidente Joe Hurtado.
En un país convulsionado por la violencia, Joe Hurtado
será recordado como el prócer de Mondongo.
(Mira al podio con la caneca)
Aquí, sobre este pedestal estaba antes la estatua de
Joe, quien transmutó hace seis años en esta plaza: uno
de los capítulos más controvertidos de nuestra historia
nacional, minuciosamente reconstruido por la
Presidencia de Mondongo.
La luz sobre los lagartos, Joe y Amí Amado
disminuye.
Los faroles eléctricos de la plazoleta se
encienden.
Joe Hurtado carcajea a la par que la Fétida se
arrellana en su banca.
JOE
¡Sevelinda Parada! Siéntate conmigo.
Sevelinda, quien viste un uniforme de colegiala,
entra portando una bandeja de plata sobre la cual
reposa una botella de whisky sellada.
(Demasiado alegre)
SEVELINDA
No me moleste, Presidente.
JOE
¡Usted tan rica que anda!
SEVELINDA
Me vigilan. Y de rica nada; aún no he pagado la
matrícula de mi tercer semestre.
JOE
¿Qué estudias?
SEVELINDA
Varias cositas.
JOE
¿Pero serás norteña?
Fétida se levanta, limpia su oído y escucha
atenta.
(Nerviosa)
54.
SEVELINDA
Eso depende, puedo ser sureña.
JOE
Me gusta que sean como usted: sinceras.
SEVELINDA
Y tengo un cerebro con que pensar.
JOE
Y con ese órgano vas a cambiar la historia de tu país.
Habrás oído que soy un presidente de cartel, alcohólico
picaflor, amante de las limusinas importadas; y sin
embargo me sostengo en el poder. ¿Mi secreto? Me apoyo
en Doyla, una cónyuge laboriosa, dedicada, alcahueta.
Fétida carcajea.
SEVELINDA
¡Doyla! ¡Doyla Plata!
JOE
¡Además de bella, bien enterada! ¡Deberías ser
periodista! Dialéctica, ecléctica y eléctrica.
Sevelinda se ríe.
FÉTIDA
¡Doyl! Una feminsita prestante que persuadida del
machismo de Mondongo puso a este pelele en la
presidencia.
SEVELINDA
¿Tan divertida soy?
JOE
¿No fuiste reina de belleza?
SEVELINDA
Si lo fuera no estaría aquí. Soy una desempleada.
JOE
De reina te iría mejor.
SEVELINDA
Usted dirá que soy una interesada.
JOE
las mujeres que ya no son interesadas no me interesan.
Pide lo que quieres; el pueblo proveerá.
55.
SEVELINDA
Un puesto como asistente principal de Doyla Plata.
JOE
Un cargo influyente. ¡Demasiado influyente! ¡Incluso
más influyente que el mío! Pide otro deseo.
SEVELINDA
Pero...
JOE
No soy Herodes.
SEVELINDA
Un puesto en donde no haga nada o en el que todos
trabajen por mí.
JOE
Ahora nos entendemos. Te daré un cargo que sólo tendrás
que desempeñar ciertas noches.
SEVELINDA PARADA
¿Con usted?
JOE
Conmigo.
SEVELINDA
¿Un trabajo de una hora al mes?
JOE
Cuatro sesiones de una hora: los martes y jueves en la
noche.
SEVELINDA
Suena muy interesante.
JOE
Ahora sírvame ese whisky.
SEVELINDA
(Aparte)
Sabía que este encuentro preparado durante meses no
sería en vano.
(A Joe, enseñando el sello de la
botella)
¿Esta marca?
JOE
Diles que lo carguen a la cuenta presidencial.
Joe Hurtado sirve hielo y whisky en los vasos.
56.
SEVELINDA
En media hora acaba mi turno de trabajo.
JOE
Quiero que me acompáñes en mi despecho.
SEVELINDA
¿Es cierto que discutió con su amante?
JOE
Contraté a un detective que la siguió por tres días. Se
acostaba con un ministro.
FÉTIDA
¡Todas las infidelidades!
SEVELINDA
Debo marcharme. Hay otros comensales dentro.
JOE
Con el presidente no se juega.
SEVELINDA
Es difícil dejar la vida honrada.
Joe Hurtado extrae de su saco un fajo de billetes
y lo coloca sobre la mesa.
SEVELINDA PARADA
No puedo aceptarlo.
Joe Hurtado extrae de su saco otro fajo de
billetes y lo pone sobre la mesa.
JOE
Hay millones.
Sevelinda Parada sonríe y se interna en el café.
Se oyen insultos de fondo y ruido de platos rotos.
FÉTIDA
(Aparte, entre risillas)
¡Linda comedia! ¡Con padres de la patria corrompiendo
la juventud!
(Agresiva, extrayendo un puñal de su
manga)
No en vano me he ganado este puesto.
(Observando a Joe Hurtado)
Los vicios del oficio lo tienen así.
(Reconsiderando)
57.
SEVELINDA (V.O.)
(Desde bambalinas)
¡Así es! ¡Renunció!
Joe Hurtado carcajea.
Sevelinda Parada entra emperifollada y vistiendo
un traje de noche negro; porta un maletín de
cuero, en el cual deposita los fajos de dinero que
toma de la mesa.
Se sienta y se sirve un vaso de whisky.
SEVELINDA
Parece que llamó a la policía; sospecha que soy
insurgente.
JOE
¿Ah, sí? Esa fue otra de las leyes de Doyla Plata:
denunciar al vago y encarcelarlo. No te preocupes que
mañana mismo la derogamos por obsoleta. ¡Hay que
adaptarse a los nuevos tiempos!
SEVELINDA
Aquí no hay escape; es el sitio ideal para una celada.
JOE
¿Y no es mi mujer un genio? Doyla diseñó la ciudad de
modo que los rebeldes ya no puedan atrincherarse. O
dime, ¿quienes frecuentan este café?
SEVELINDA
Elvis Tek, Silva Alcanto, Esteban Dido, Castañeda Mara,
Montalvo y Zapata, y a los lagartos Schiller,
Chinchilla, Melo Fiaslerdo, Pombo y Platillo y
Castrato.
JOE
¿Y el ministro Rosamel Forrito?
SEVELINDA PARADA
Ayer le serví un estofado de lengua en salsa de
alcaparras.
JOE
¡Fue él! ¡Él fue quien se llevó a mi amante! ¡A
Carifea!
FÉTIDA
Y el desalmado no me dio ni un bocadito.
(Furiosa)
CONTINUED:
58.
JOE
FÉTIDA
¡Oh! ¡Oh!
SEVELINDA
¿A quién?
JOE
¡A Carifea! ¡A esa ingrata! Esta afuera en el baúl de
una limusina de color violeta, de quinientos cincuenta
mililitros.
(Con sonrisa siniestra)
Pero el mundo es un pañuelo. Justo hoy tengo a la
traidora de la Carifea maniatada y secuestrada.
FÉTIDA
Este presidente se chifló.
SEVELINDA
¿La ha lastimado?
JOE
No tanto como ella a mí.
Joe Estalla en una carcajada.
JOE
¿Le gusta mi limosina?
SEVELINDA PARADA
Sí. Yo, ceo, me disculpa, me voy en bus.
JOE
Tú te quedas, cómplice de mis desmanes.
SEVELINDA PARADA
¡Ay! ¡Estoy a su merced!
JOE
¿De qué te preocupas? Estás cometiendo un crimen con tu
presidente.
LAGARTOS (V.O.)
¡Por un país sin oposición! ¡Joe Hurtado presidente!
Ambos miran al vacío.
Una luz cae sobre Amí Amado.
(Aparte)
Escena 48
SEVELINDA
¿La limusina que está allí?
BUSTOS DE LA VACA
(Carcajeando)
¡Será un acto demente! Imagina los trinos: ¡Presidente
de Mondongo carboniza a su amante por despecho!
SEVELINDA
¿Es en serio que va a incinerarla?
JOE
¡Le daremos un susto de infarto!
(Riendo)
SEVELINDA
¿De infarto?
JOE
Quemaremos el motor de su limusina.
Joe se levanta.
SEVELINDA
Yo...
JOE
Si no está de acuerdo, la llevo de vuelta a casa.
Sevelinda Parada se levanta indignada.
JOE
Devuélveme la plata.
Sevelinda Parada abre y cierra su bolso, pasa
saliva y se sienta.
(Aterrorizada)
59.
Sévero, Óptimo, Soila, Fétida, Amí Amado, Joe,
Sevelinda, Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
AMÍ AMADO
"Con o sin Amí Amado" presenta el retrato fidedigno de
Joe Hurtado
Las luces sobre Amí Amado y el camarógrafo
disminuyen a la par que se incrementan sobre los
lagartos Sevelinda Parada y Joe Hurtado.
Ambos apuran sus vasos de whisky en un brindis
nervioso.
60.
SEVELINDA
¿Y si nos cogen?
JOE
¿Quién? ¿A quién? ¡Soy el marido de la mujer más
influyente de toda la nación: Doyla Plata!
Joe y Sevelinda salen.
Escena 49
Soila, Fétida, Amí Amado, Óptimo, policías 1 y 2,
lagartos.
La luz disminuye sobre el lateral derecho y se
incrementa sobre Amí Amado.
AMÍ AMADO
Luego de quince años de conjeturas, incertidumbres y
murmuraciones, la jueza Soila Cerda establecerá a
continuación las causas que determinaron el ascenso de
los Pícaro, estirpe antigua de cocineros y de héroes
que arriesgaron su pellejo por preservar el sistema
político que hoy todos adulamos. Su destino: el de
combatir la opresión, la injusticia y la inequidad que
amenazaban su poder.
Entran por el fondo del lateral izquierdo el
teniente Severo Pícaro y el cabo Óptimo Pícaro.
Severo Pícaro porta un revólver en un estuche
insertado a su cinturón.
SEVERO PÍCARO
Aquí reportaron la reunión sospechosa.
ÓPTIMO PÍCARO
¿Quiere que acabe ya con esta mendiga? Luego
investigamos.
Severo lo ignora.
SEVERO PÍCARO
¿Cómo va la vida, Fétida?
FÉTIDA
Mal, pero mejor que la vida misma.
SEVERO PÍCARO
(A Óptimo)
Fue abogada, hasta que la expulsaron por indeseada.
(A Fétida)
Explíquenos. ¿Por qué mejor que la vida misma?
61.
FÉTIDA
La filosofía es incomprensible para los tunantes.
ÓPTIMO
¿Tunantes? ¿Que cuchichea usted?
FÉTIDA
Pues todos somos igualmente infelices. Ya que los
gemidos de los demás iluminan la penumbra, recalco que
los billetes míos no son menos afilados. Y puesto que
me mortifican le ruego me de una monedita, ¡por el amor
de Dios!
Severo Pícaro extrae dos monedas del bolsillo y se
las entrega a la Sevelinda, quien refunfuña, las
estudia y las guarda.
SEVERO PÍCARO
¿Ha visto movimientos subversivos esta tarde?
FÉTIDA
Atentados que no van a ocurrir.
ÓPTIMO PÍCARO
Creo que es una colaboradora de los insurrectos, mi
teniente.
Severo Pícaro se da vuelta y da dos pasos, hasta
que la voz de Fétida lo detiene.
FÉTIDA
Un destrozo harán esos muchachos hoy. Otro escándalo.
(Ríe)
Pero no será la primera vez que suceda.
SEVERO PÍCARO
¿De qué habla? ¿Qué vio? ¿Qué le dijeron?
FÉTIDA
Hablo de lo que me preguntaron.
SEVERO PÍCARO
¿Qué es ese algo escandaloso que va a ocurrir?
FÉTIDA
Si estalla el motor de una limosina nos quedaremos sin
lider a quien adular.
ÓPTIMO PÍCARO
Secuestraron al presidente, papá.
(Riendo)
62.
SEVERO PÍCARO
"Mi teniente" en público.
ÓPTIMO PÍCARO
Sí mi teniente.
FÉTIDA
No es verdad, si lo fuera, dejaríamos unos por otros en
paz. A mí, en cambio, no me disgustan las series de
televisión.
Severo Pícaro se acerca a Fétida, la prende de su
brazo y la sacude con fuerza.
FÉTIDA
¡Usted no puede abusar así de mí! ¡Conozco mis
derechos!
Severo Pícaro extrae su revólver y engatilla.
SEVERO PÍCARO
¡Díganos lo que sabe! ¿En dónde los vio?
FÉTIDA
¡En la cafetería! ¡Sobre esa mesa! ¡Ay! ¡No diré nada
más!
SEVERO PÍCARO
Si lo hace prometo regenerarla.
FÉTIDA
¿Me llevaría a un centro de rehabilitación?
SEVERO PÍCARO
Y más alto aún. ¡Descríbalos!
FÉTIDA
Eran dos amantes embusteros. Sevelinda Parada y el
mismísimo presidente.
Ruido atronador de motor de auto forzado.
FÉTIDA
¡Ahí van!
El escenario es iluminado por luces cegadoras de
auto.
Las risillas y carcajadas estertóreas de Joe
Hurtado se escuchan entre los ruidos incesantes
del motor del auto. Ruido de impacto de una
carrocería que cae abruptamente en una zanja de
concreto.
63.
El ruido del motor se incrementa hasta hacerse
ensordecedor.
Un humo ténue comienza a entrar al auditorio.
Severo Pícaro suelta a Fétida, quien huye hacia
los laterales derechos, desde donde observa.
Óptimo, entre tanto, sale del escenario. El ruido
llega a su paroxismo y estalla en un silencio
entrecortado por carcajadas y pequeñas explosiones
de gases.
Severo Pícaro engatilla y guarda su revólver.
Escena 50
Sevelinda, Fétida, Soila, Joe, Sévero, Amí Amado,
Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
Sevelinda Parada y Joe Hurtado entran; éste
carcajeando y ebrio, con sus ropas desarregladas.
JOE
¿No se lo dije?
SEVELINDA
¿Y si se muere?
JOE
Diré que fue subversiva y nos darán una recompensa. ¿En
dónde dejamos esa botella de whisky?
Sevelinda Parada se separa y toma la botella de la
mesa de la cafetería.
Sirve un vaso de whisky, que entrega a Joe
Hurtado.
SEVERO PÍCARO
Discúlpeme, pero ¿ese auto es suyo?
JOE
Era, señor policía. ¡Era!
Escena 51
Sevelinda, Fétida, Joe, Soila, Sévero, Óptimo, Amí
Amado, Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
Óptimo Pícaro entra y ve a Sevelinda. Ambos se
congelan en una mirada de amor. Música celestial.
(A Joe Hurtado)
64.
SEVERO PÍCARO
¡Cabo Pícaro!
ÓPTIMO PÍCARO
¿No es un bonito día?
SEVELINDA PARADA
Yo aquí trabajo... Digo, trabajaba.
SEVERO PÍCARO
¡Cabo Óptimo Pícaro!
Óptimo reacciona y se presenta en posición firmes
frente a Severo Pícaro.
ÓPTIMO PÍCARO
Los sujetos fundieron intencionalmente, según parece,
el motor de una limusina del Estado.
JOE
SEVELINDA
A mí no me incluyan en ese paseo.
JOE
Por si no me has reconocido, soy el Presidente de la
República de Mondongo. Así que, teniente, preocúpate de
tus asuntos.
SEVERO PÍCARO
Eso hago. ¡Documentos!
Joe Hurtado lo mira desafiante.
Severo Pícaro extiende su mano ante el rostro de
Sevelinda Parada.
(Desafiante)
¿Que si vandalizo la propiedad del Estado? ¡Todos los
días!
SEVELINDA
¿A mí? Pero, ¿yo qué hice?
SEVERO PÍCARO
Identificación...
Sevelinda Parada saca su billetera de un bolsillo
de su pantalón, de donde extrae su identificación
y se la entrega a Severo Pícaro.
Severo Pícaro la examina y se la devuelve.
Entonces confronta a Joe Hurtado.
(Asombrada y atemorizada)
65.
SEVERO PÍCARO
Documento de identificación...
Joe Hurtado bebe de su botella, ignorando a Severo
Pícaro.
JOE
Díle al tombo jefe tuyo que nos llame un taxi.
(A Óptimo)
ÓPTIMO PÍCARO
¿No escuchó la orden de mi teniente?
Fétida retrocede y organiza sus pertenencias,
preparándose para abandonar el escenario.
JOE
Al presidente nadie lo manda.
(Temblando)
SEVELINDA
No le presten atención, Joe Hurtado es...
JOE
¿Cuánto quiere? Tengo veinte mil pesos en mi billetera.
ÓPTIMO
¡Qué ofensivo! ¿No sabe que el soborno mínimo está en
cincuenta mil?
Sévero golpea con la culata de su fusil el
estómago de Joe Hurtado, quien cae de rodillas
jadeante.
JOE
Ustedes no saben con quienes tratan. ¡Tienen cuatro
segundos para que me den sus nombres! Uno...
Óptimo observa a Severo Pícaro, quien asiente con
un ademán.
Óptimo avanza y golpea con la culata de su fusil
el cráneo de Joe Hurtado, quien cae al suelo con
su ojo sangrando. Su vaso estalla al caer.
JOE
¡Mi ojo! ¡Me sacó el ojo!
SEVERO PÍCARO
Así abusamos de nuestro poder, Sr. Presidente.
(Interviniendo)
66.
JOE
¿Aplicando los privilegios que yo mismo les otorgó
contra los civiles fascinerosos? ¡Lamentará toda su
vida el haberme puesto la mano encima!
SEVELINDA
¡Cállese!
(Desesperada)
JOE
¡Usted no sabe la gravedad del acto que acaba de
cometer! ¿Policías? ¡Yo soy el Presidente de Mondongo,
Joe Hurtado, hijo de Lemus Hurtado.
SEVERO
¿Lemus Hurtado? ¿El prócer que ahoga a sus defectores
en el mar?
JOE
¡Y soy pariente de varios santos!
ÓPTIMO
Yo he rumbeado con el director de planeación
departamental para el desarrollo de los terrenos
baldíos de la república vecina de Sancocho.
SEVERO
Su acción es muy, muy reprochable, Señor Presidente.
JOE
¡Les doy un día antes de que los apresen! ¡Y me llama
ya a su general!
Severo Pícaro levanta su fusil y apunta a la
cabeza de Joe Hurtado.
SEVELINDA
¡Joe! ¡No hable más!
JOE
¡No me voy a callar hasta que no vea a estos dos
pidiéndome cácao! ¡Y olvídense de su trabajo! Mañana
mismo los trasladan a la Isla del Gorgojo.
SEVELINDA
¡Por el amor de Dios!
SEVERO PÍCARO
¿Con qué esta noche tenemos a un majadero?
(Desesperada)
67.
JOE
Majadera será su amante.
SEVELINDA
¡No! ¡No lo oiga! ¡Está borracho!
ÓPTIMO PÍCARO
Eres una niña inteligente.
(A Severo)
Me gustan las muchachas así.
(A Sevelinda Parada)
Límpiate las lágrimas.
SEVELINDA
¡No discuta más con él!
(Llorando)
SEVERO
¿Por qué quemó el motor de la limusina?
JOE
¡Porque yo mando aquí!
( Joe Hurtado)
(Clamando)
ÓPTIMO PÍCARO
Si nos secunda prometo recompensarla.
SEVELINDA
¿Cómo?
ÓPTIMO PÍCARO
Seré oídor de la Corte Suprema de justicia.
SEVELINDA PARADA
No me diga. ¿Y su papá en ese caso qué será? ¿El
presidente de Mondongo?
Severo Pícaro se aproxima a Sevelinda Parada y le
habla al oído. Ella sonríe.
SEVELINDA
Si as así, quiero ser reina de belleza.
SEVERO PÍCARO
(A Joe Hurtado)
¿Sabe cuantos millones le costará su crimen a nosotros,
ciudadanos de esta nación?
JOE
¿Un reverendo rábano?
(A Sevelinda Parada)
68.
FÉTIDA
Yo no pago impuestos.
Severo Pícaro dirige su mirada a Óptimo Pícaro.
SEVERO
¿Limpiamos esta calle? Estoy harto de esta farsa.
ÓPTIMO
Éste es un hijo de Lemus Hurtado, que no fue tan mal
presidente.
SEVERO
¿Y usted no sabe que yo soy el amante de cabecera de
Doyla Plata?
JOE, SEVELINDA, FÉTIDA Y ÓPTIMO.
¡No!
JOE
SEVELINDA
Tiene a su amante secuestrada en el baúl del auto.
JOE
Ah, sí, es Carifea. ¡Y esta una amiguita de
francachela! ¡Nos gusta levantar a niñitas que se dejan
escandalizar fácilmente.
Severo Pícaro extrae su revólver, lo engatilla y
lo apunta sobre Joe Hurtado.
SEVERO PÍCARO
Si está muerta, hasta aquí llegó.
Silencio.
Fétida habla consigo misma.
Óptimo Pícaro sale del escenario.
Joe espera con ansiedad.
(En voz alta)
(Aparte)
Eso lo cambia todo. ¡Amante de mi esposa! ¡De la
matrona que gobierna esta nación? A este ya le debo un
favor. Otra será mi melodía.
(A Joe)
No hay necesidad de ir a extremos, señor sentimental.
Olvídese de mi ojo; siempre quise tener uno de vidrio.
Escena 52
Doyla, Fétida, Sevelinda, Joe, Sévero, Óptimo, Amí
Amado, Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
DOYLA PLATA entra al escenario desgreñada y con
moretones en la cara, con un par de zapatos en
mano.
Óptimo entra.
Joe Hurtado ríe incontrolablemente.
69.
JOE
FÉTIDA
¡A mí no me involucren que yo no tengo velas en este
entierro!
JOE
¡O a Sevelinda Parada!
SEVELINDA
(Severa)
¿Pero quién se cree usted? Nunca vi al Presidente en
toda mi vida.
Joe Hurtado se arrodilla.
JOE
¡Perdóneme! ¡La pagaré uno, dos millones! ¡Los tiene
Sevelinda!
SEVELINDA
¿Yo?
Doyla Plata abraza a Joe.
DOYLA PLATA
¡Tengo hambre!
SEVERO PÍCARO
Tiene suerte que la secuestrada no sufrió gran cosa.
Severo retrae su fusil.
SEVERO PÍCARO
Necesitamos su ayuda en las próxima elecciones.
(A Óptimo)
Llame a una ambulancia y préndale fuego al auto.
(Riendo)
¡Era sólo un juego! ¡Pregúntenle a la loca que lo vio
todo!
CONTINUED:
70.
Óptimo sale.
Fétida sonríe y se acerca a Severo.
FÉTIDA
¡Qué conciliatorio es usted señor teniente!
SEVERO
¡Somos seres humanos después de todo!
Se oye un disparo.
Joe sufre una convulsión y cae sobre el tablado.
FÉTIDA
¿Está muerto?
Severo le toma el pulso.
SEVERO
Un paro cardiaco fulminante.
FÉTIDA
Sin testigos. ¿Muerto?
SEVERO
Ahora yo seré presidente.
Apagón.
Escena 53
Prócer, Sevelinda, Joe, Soila, Sévero, Óptimo, Amí
Amado, Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
JOE (O.S.)
¿Relatando al mundo mi oscuro pasado? ¡De mí memoria
nadie se burla!
Joe, prócer, entra con una espada y ataca a Amí
Amado, quien grita.
Todos huyen despavoridos del escenario.
Amí Amado cae transpasado por la espada.
Todos los personajes entran, excepto Olimpio y
Fétida Elsa Podiondo.
El prócer es apresado por los lagartos.
71.
LAGARTOS 1
¿Qué horrible crimen vimos?
Nos quedamos sin comunicador.
Calmémonos sin trinos
De este insigne prócer
Severo será el libertador.
ÓPTIMO
¡Papá!
Severo y Óptimo se abrazan.
Los lagartos aplauden.
Confeti, pólvora.
SEVERO
A cada uno de los presentes daremos en consignación un
apartamento en Copa Cabana, cortesía de la explotadora
ecológica Elmer Curio. Y en cuanto a la estatua
asesina, suéltenla.
El prócer es liberado y sale volando.
Escena 54
Elvio, Sevelinda, Joe, Soila, Sévero, Óptimo, Amí
Amado, Óptimo, policías 1 y 2, lagartos.
Elvio entra sin cámara.
LAGARTOS 1 & 2
¡Qué vivan las multinacionales!
Sin ellas no habrían empleos, comisiones,
malformaciones genéticas;
Elmer Curio respalda sin merodeos
La estatua actuó en defensa propia
Amí Amado fue un grosero.
BUSTOS DE LA VACA
Este fantasma nos salva de la inopia
La de Amí, dicharachero.
CONTINUED:
72.
ELVIO
(Aparte)
Los teléfonos portables han dado al traste con mi
profesión. Desde hoy compartiré con ustedes mis pinitos
en el difícil arte de la adulación.
(A los lagartos)
Yo que soy tan pobre y además descendiente de indígenas
explotados desde la conquista, he sido testigo de un
crimen fragante contra la libertad de expresión;
solicito, por lo tanto, que no me den uno, sino dos
apartamentos en Copacabana.
Óptimo dispara sobre Elvio, quien cae muerto.
Severo hace una señal con su rostro y los policías
arrastran su cadáver fuera.
Óptimo toma el micrófono de las manos de Amí;
luego toma a Sevelinda de la mano y la lleva al
centro del escenario, en donde deja el micrófono
en sus manos.
SEVERO
¡Calma en la sala! ¿Aprobamos achacarle al ánima
vengativa de Joe la muerte de éste y todos los
deslenguados de Mondongo?
LAGARTOS
Noción aprobada.
SOILA
¡Inocente!
SEVELINDA
(Golpeando su mazo)
(Al micrófono)
A los dos años de nuestra independencia todo es
celebración. Y nuestro comunicador Amí Amado hizo
realidad el sueño de su larga vida. ¡Morir por amor a
la primicia! ¡Una tragedia admirable! ¡Amí se atrevió a
jugar a la ruleta rusa entrevistando a gente belicosa!
LAGARTOS
¡Y adivinó la bala!
¡Todo un performance!
LKAGARTOS 2
Agradecemos al tesón,
el emprendimiento y la inteligencia
del mejor juez del mundo,
73.
el doctor Óptimo Pícaro.
¿Algunas palabras de sabiduría
para nuestra teleaudiencia?
ÓPTIMO PÍCARO
Sólo quisiera añadir que somos un país que ha logrado
la paz con un índice bajo de consumo de barbitúricos, y
todo gracias a nuestro código penal.
SEVELINDA
Un código que usted formuló, cabe recordar a la
audiencia.
ÓPTIMO PÍCARO
La dicha no me cabe...
(Con lágrimas en sus ojos)
Óptimo abraza a Sevelinda.
Salen.
Escena 55
Sévero, Soila, policías 1 y 2, lagartos.
LAGARTOS 1
Si el presidente lo hizo
Con más razón su hijo
Hablamás jurisprudente
Listo de patrimonio liso
Hijo del expresidente.
SOILA
Su principal problema, Severo Pícaro, es el abolengo de
Sevelinda Parada, ¿no es así?
SEVERO PÍCARO
Quizás.
SOILA
¿Es cierto que Sevelinda es su hija bastarda?
LAGARTOS
Una tabú se desvela
¿Severo tiene una hija
74.
LAGARTOS (cont’d)
Fera de su matrimonio?
¿Y es novia de Óptimo?
SOILA
¿Puede usted negar que la engendró hace diecisiete años
en la hacienda "La Concupiscencia"?
Sevelinda regresa en baby doll.
Escena 56
Sevelinda, Sévero, Óptimo, policías 1 y 2,
lagartos.
Sevelinda entra.
Óptimo la sigue en bata.
SEVELINDA
¡No puede ser! ¡Papá!
Sevelinda abraza a Severo Pícaro.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Qué horror!
SEVERO PÍCARO
¿Ahora si me entiendes hijo? Todo lo hacia por tu
bienestar. ¡Ah, qué final tan vergonzoso! ¡Quiero
sacarme los ojos!
SEVELINDA
No entiendo. ¿Cuál es el problema?
LAGARTOS 1
¡Qué horror! ¡Qué desilusión!
No avalamos el incesto
Que el oídor deje su cesto
Y se vaya de vacación.
Escena 57
Olimpio, Aquiles, Soila, Sévero, Óptimo, Fétida,
policías 1 y 2, lagartos.
Fétida entra en traje negro ceñido a sus curvas,
de la mano de Aquiles.
CONTINUED:
75.
Olimpio entra con un atado de fotos.
OLIMPIO
¡Un momento! Solicito a la audiencia presente que
examine estas fotos de la despedida de soltero que tuvo
lugar el día que Sevelinda Parada fue engendrada en la
finca del club de la policía.
Olimpio distribuye fotos entre los lagartos, Soila
Cerda, Sevelinda, Joe y Óptimo.
Las fotos se proyectan al fondo.
SEVERO PÍCARO
Usted era mesero en dicho club.
OLIMPIO
En efecto, "Concuspicencia", un lupanar de abolengo a
las afueras de ciudad Mondongo.
SOILA
¿Y esa fue la mujer que usted preñó?
OLIMPIO
Mientras Joe caía borracho yo tuve mi francachela con
ella. ¡Magnolia, que en paz descanse!
SEVERO
¿Y por qué guardo el secreto?
OLIMPIO
Gracias a ello Sevelinda recibió una buena educación.
¿Que podía esperar de un traficante de puestos para la
fila de conducción, cuando tengo que dar el ochenta por
ciento de los ingresos al testaferro del parlamenteario
que...
LAGARTOS
Basta. ¿No ejerces la prudencia?
Aún podemos alterar esta comedia
Y darte una muerte de pendencia.
Somos de la tortura enciclopedia.
SEVELINDA
¡Papi!
OLIMPIO
¡Hija!
Sevelinda abraza a Olimpio.
76.
SOILA
¡Entonces todo está zanjado! ¡Por favor, padre e hijo
hagan de nuevo las pases!
Joe y Óptimo se miran renuentemente al principio y
al fin se abrazan.
ÓPTIMO PÍCARO
¡Papito!
SEVERO PÍCARO
¡Hijo!
LAGARTOS 1 & 2
Qué sapiencia, que virtud
No hay mejor jueza en la nación
A juzgar por su aptitud
Una lagarto de corazón.
OLIMPIO
¡Hoy revelé mi secreto! ¡Pero con tanta felicidad, ya
poco importa!
Olimpio y Soila se abrazan y se besan.
Entra Fétida Elsa Podiondo acompañada de los
policías 1 y 2.
FÉTIDA
¡Un momento! ¡Arréstenla!
Los policías aprehenden a Soila Cerda.
SEVERO PÍCARO
¿Qué ocurre?
FÉTIDA
(Aparte, a Soila Cerda)
¡Se suponía que debías consolidar, no disolver mi
matrimonio!
(A todos)
Hemos descubierto que la magistrada es una farsante. Se
hace pasar por jueza, pero su diploma carece del
apostillado requerido por el ministerio de relaciones
extranjeras.
SOILA
¡Ustedes me obligaron! ¡Ayúdeme Olimpio! ¡Sevelinda!
¡Hijastra mía!
77.
LAGARTOS 1 & 2
Sin una firma autenticada
No vale azul ni verde
Nuestra sucia jugada
Quien no auténtica pierde.
FÉTIDA
A falta de pan, vino.
(A Aquiles)
¡Ahora no me resta sino ser tu amante Aquiles!
AQUILES ¿Yo?
(Aparte)
Siempre hay una primera vez.
Música.
Todos bailan por parejas en tanto los lagartos
cantan: Óptimo y Sevelinda; Olimpio y Soila;
Sévero y Doyla; Aquiles y Fétida; Elvio y Amí
Amad; Pombo y Platillo y Alberto Carlos Bustos de
la Vaca; los dos policías.
LAGARTOS 1 & LAGARTOS 2
Tiempo de rumba y de manjar asado
De feria con cumbia y ron colorado
De recibir gratos abrazos
De regalos y de aplausos.
La pesadilla tuvo su momento
La paz ya ha vuelto a la nación
Pícaro y Pícaro son ejemplo
Ante la la antigua administración.
Tiempo de rumba y de manjar asado
De feria con cumbia y ron colorado
De recibir gratos abrazos
De regalos y de aplausos.
La pesadilla tuvo su momento
La paz ya ha vuelto a la nación
78.
LAGARTOS 1 & LAGARTOS 2 (cont’d)
Pícaro y Pícaro son ejemplo
Ante la la antigua administración.
Sale el coro bailando y cantando.
Las luces se desvanecen.